Piano Concertos 1-4-5
Tomás Dratva (Piano)
Slovak Sinfonieta Zilina
Oliver von Dohnanyi (Conductor)
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RESEÑA EN EL CAFÉ
**Introducción**
Leopold Kozeluch, compositor checo del Clasicismo, contemporáneo de Mozart y Haydn, suele estar en la sombra de sus ilustres pares. Este álbum, que reúne sus *Conciertos para piano* núms. 1, 4 y 5, es una joya para los amantes de la música clásica que buscan explorar repertorios menos transitados. Interpretados por el pianista Tomás Dratva junto a la Slovak Sinfonieta Žilina bajo la batuta de Oliver von Dohnányi, el disco ofrece una inmersión fascinante en la elegancia y vitalidad de la música de Kozeluch.
**Análisis de los Conciertos**
1. **Concierto para Piano N.º 1**:
Abre el álbum con un primer movimiento lleno de energía y melodías juguetonas, típicas del estilo galante. Dratva demuestra su maestría técnica con pasajes brillantes y un fraseo delicado, mientras la orquesta acompaña con precisión, destacando en los diálogos entre el piano y los vientos. El movimiento lento, de serena belleza, revela influencias mozartianas, con un equilibrio impecable entre solista y conjunto.
2. **Concierto para Piano N.º 4**:
Aquí, Kozeluch muestra mayor madurez estructural. El *Allegro* inicial es vibrante, con Dratva desplegando agilidad en los pasajes rápidos y von Dohnányi dirigiendo con un tempo dinámico que enfatiza los contrastes dramáticos. El *Andante* es una pieza íntima, casi camerística, donde el piano teje melodías delicadas sobre un acompañamiento orquestal sutil.
3. **Concierto para Piano N.º 5**:
Destaca por su apertura majestuosa y un desarrollo temático más ambicioso. El tercer movimiento, un *Rondo* lleno de ritmo y humor, evidencia el virtuosismo de Dratva, quien maneja con destreza los adornos y escalas. La Slovak Sinfonieta brilla en las secciones rítmicas, demostrando cohesión y energía.
**Interpretaciones y Producción**
Tomás Dratva se consolida como un intérprete ideal para este repertorio: su enfoque equilibra la elegancia clásica con un toque personal, resaltando la inventiva melódica de Kozeluch. La Slovak Sinfonieta Žilina, dirigida con precisión por von Dohnányi, ofrece una base sólida, destacando en los pasajes de cuerda y en los contrastes dinámicos. La grabación, clara y cálida, captura los matices del piano y la orquesta sin perder nitidez en los registros más bajos.
**Conclusión**
Este álbum no solo rescata del olvido a un compositor notable, sino que lo hace con una calidad interpretativa excepcional. Ideal para quienes disfrutan del Clasicismo vienés pero anhelan explorar más allá de los nombres canónicos, la combinación de Dratva, la Sinfonieta Žilina y von Dohnányi convierte esta grabación en una adición esencial a cualquier colección. Kozeluch, con su mezcla de refinamiento y creatividad, merece ser redescubierto, y este trabajo le hace justicia.
**Recomendación**: Un viaje musical exquisito para paladares curiosos.
Gracias por vuestra atención! Hasta el próximo Album!
Julio César Pisón
Café Mientras Tanto
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