Título Original: Yentl
Estados Unidos / Reino Unido
Dirección: Barbra Streisand
Idioma: Inglés con subtítulos en Español
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RESEÑA
Cantarse a sí misma en voz alta
En Yentl, Barbra Streisand no solo dirige e interpreta a una mujer que se disfraza de hombre para estudiar el Talmud, sino que se aventura en un gesto radical: ponerle voz a la lucha interior de una mujer en un mundo que no la quiere pensar. Estrenada en 1983 y ambientada en la Europa del Este de comienzos del siglo XX, la película adapta libremente una historia de Isaac Bashevis Singer para convertirla en un manifiesto personal y colectivo. No es solo una película sobre el deseo de aprender; es una carta cantada a todas las mujeres que, en nombre del conocimiento, la libertad o el amor, han debido ocultarse, disfrazarse, reinventarse.
Yentl canta mientras nadie la escucha, o mejor dicho: canta para ser escuchada por quien esté dispuesto a oír el murmullo de las almas inconformes. Es significativo que el musical, género típicamente masculino en su puesta en escena tradicional, se use aquí como plataforma de expresión femenina radical. Las canciones no funcionan como ornamentos ni como pausas emocionales, sino como monólogos interiores de una mujer que dialoga con Dios, consigo misma y con el futuro que anhela.
El filme de Streisand es, también, una interpelación directa a la identidad y a los límites de género. Yentl se convierte en Anshel, un joven estudioso que logra ingresar al mundo cerrado de los sabios, pero su transformación no es una traición, sino una afirmación de lo que el mundo no le permite ser. La tensión entre su ser biológico y su ser espiritual, entre su deseo de conocimiento y el sistema que se lo niega, se convierte en el centro ético del relato. La película nunca cae en la caricatura ni en la trampa del disfraz como comedia; el travestismo aquí no es travesura, sino supervivencia.
En ese sentido, Yentl anticipa muchas de las discusiones actuales sobre género, performatividad e identidad, y lo hace sin panfleto, sin estridencias, con la potencia suave de la voz que sabe cantar el dolor. Streisand, al dirigir, escribir, protagonizar y cantar, despliega un acto de apropiación total de la narrativa: se convierte en autora en el sentido más profundo, rompiendo no solo con las convenciones del cine sino también con los mandatos que durante décadas limitaron el rol de la mujer artista en Hollywood.
El desenlace, lejos del clímax convencional del romance o del reconocimiento, es un viaje solitario en busca de un lugar donde Yentl pueda vivir su verdad sin disfraces. Esa decisión final, la de ir hacia el mundo sin esconderse, es quizás la más revolucionaria. Porque no se trata solo de acceder al saber prohibido, sino de renunciar al privilegio adquirido por la impostura, y elegir la autenticidad a pesar del precio.
Yentl es una elegía y un himno, una película que no envejece porque su pregunta sigue intacta: ¿cuántas voces siguen disfrazadas para poder ser escuchadas?
Julio César Pisón
Café Mientras Tanto
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Título: Yentl (1983)
Título original: Yentl
País: Estados Unidos / Reino Unido
Dirección: Barbra Streisand
Guion: Barbra Streisand, Jack Rosenthal (basado en un cuento de Isaac Bashevis Singer)
Género: Drama musical, histórico, feminista
Reparto: Barbra Streisand, Mandy Patinkin, Amy Irving, Nehemiah Persoff