Título Original: The English Patient
País: Reino Unido / EE. UU.
Dirección: Anthony Minghella
Idioma: Doblada al Español
------------------------------------------------------
RESEÑA
Cartografías del deseo y de la pérdida
Hay películas que se despliegan como un poema sin urgencia, y El paciente inglés es una de ellas. Como si cada plano demorara deliberadamente su sentido, como si las imágenes buscaran no contar una historia, sino invocar un recuerdo. Basada en la novela de Michael Ondaatje, esta obra de Anthony Minghella es una sinfonía de cuerpos heridos, de geografías borradas, de amores imposibles que se inscriben en la piel y en la arena del desierto.
A través de la figura del conde húngaro László Almásy, convertido en un hombre sin nombre ni rostro tras un accidente aéreo en el Sáhara, la película nos sumerge en una memoria en ruinas. Su cuerpo quemado, en una cama improvisada en un monasterio italiano en plena Segunda Guerra Mundial, se vuelve un archivo vivo del siglo XX. A su alrededor, como orbitando un centro ya apagado, Hana —la enfermera canadiense que lo cuida— y Kip, el desactivador de bombas sikh, encarnan las nuevas formas de amor, solidaridad y pérdida en tiempos de muerte industrial.
Pero El paciente inglés no es sólo una historia de amor trágico entre Almásy y Katharine Clifton —la esposa de un cartógrafo británico—. Es una meditación sobre las fronteras: las del cuerpo, las del mapa colonial, las del tiempo. La relación entre el explorador y la mujer casada se da en un terreno en disputa: el desierto. No es un decorado, sino un personaje más. Una vastedad sin patria que acoge tanto la pasión como la traición, y que termina devorando a quienes intentan poseerlo.
Minghella filma con una elegancia casi dolorosa. Cada movimiento de cámara acaricia, cada encuadre sugiere un abismo. Y Gabriel Yared compone una partitura que no ilustra, sino que sostiene la respiración suspendida del relato. Los actores —Ralph Fiennes, Juliette Binoche, Kristin Scott Thomas y Naveen Andrews— entregan interpretaciones contenidas y hondas, como si supieran que la emoción verdadera no se grita, se sugiere.
Es también una película sobre el relato mismo: sobre cómo se construye una memoria, sobre el derecho (o no) a recordar. Almásy, en su lecho de muerte, dicta su historia como quien lanza una última bengala al cielo. Pero su historia no busca absolución ni consuelo. Busca ser contada para no ser olvidada. Como las historias de guerra, como los mapas que dibujan los imperios para luego desaparecer, como los cuerpos que amamos y que ya no están.
El paciente inglés es una elegía. No hay victoria en su final, sólo la conciencia de que amar, a veces, es tan devastador como una guerra.
Julio César Pisón
Café Mientras Tanto
#Cine #Film #ElPacienteInglés #JulioPisón #CaféMientrasTanto
Título: El paciente inglés (1996)
Título original: The English Patient
País: Reino Unido / EE. UU.
Dirección: Anthony Minghella
Guion: Anthony Minghella, basado en la novela de Michael Ondaatje
Género: Drama romántico, Bélico, Histórico
Reparto: Ralph Fiennes, Kristin Scott Thomas, Juliette Binoche, Willem Dafoe, Naveen Andrews