Título original: Play It Again, Sam
País: Estados Unidos
Dirección: Herbert Ross
Idioma: Inglés subtítulos Español
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RESEÑA
El humor también tiembla cuando ama.
Una habitación con un póster de Casablanca. Un hombre solo que habla con Humphrey Bogart como si fuera su terapeuta personal. Así comienza Sueños de un seductor, donde la neurosis se convierte en estilo y el fracaso amoroso en arte.
Basada en la obra teatral escrita por el propio Woody Allen, esta película de 1972 conserva el sabor a escenario íntimo, pero respira con una libertad cinematográfica que no sofoca su ritmo teatral. Allen interpreta a Allan Felix, un crítico de cine abandonado por su esposa, cuya vida emocional se desmorona en un torbellino de inseguridades, torpezas y fantasías cinéfilas. Es en su mente donde Bogart aparece, con cigarro eterno y consejos de macho clásico, empujando a Allan a “actuar como un hombre”, cuando todo en él parece contradecir esa vieja receta.
La dirección de Herbert Ross evita los excesos y deja que sea la escritura, aguda y absurda, la que lleve el hilo. Pero es el trío Allen–Keaton–Roberts el que transforma la historia en algo entrañable. Diane Keaton, como Linda, la mujer que se vuelve el nuevo objeto de deseo y confusión, brilla con esa mezcla suya de encanto torpe e inteligencia nerviosa. Hay una química extraña y hermosa entre ellos: ni glamour hollywoodense ni pasión desbordada, sino algo más tenue y real, hecho de pequeñas complicidades y silencios torpes.
El título original, Play It Again, Sam, es una frase que nunca se dijo exactamente en Casablanca, pero aquí funciona como un eco irónico de lo inalcanzable. Allan quiere vivir su propio final romántico al estilo Bogart, pero su vida es otra película, hecha de inseguridad y dudas. Y sin embargo, ahí donde el mito se resquebraja, algo auténtico asoma: una ternura cómica que no pide permiso para doler.
No es sólo una parodia del cine clásico ni una burla del estereotipo masculino: Sueños de un seductor es, ante todo, una carta de amor al cine como refugio emocional. Allen no se ríe del cine, sino de sí mismo por creer tanto en él. En ese equilibrio entre burla y afecto, entre gag y melancolía, la película se vuelve inesperadamente seria. Y hermosa.
Los héroes no siempre llevan gabardina. A veces sólo tartamudean al invitar un café.
– Julio César Pisón
Café Mientras Tanto
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Título original: Play It Again, Sam
Estados Unidos – Dirección: Herbert Ross
Género: Comedia romántica, Teatro filmado
Guion: Woody Allen (basado en su obra teatral)
Reparto: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts