Canta O Brasil
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RESEÑAUna voz italiana que se sumerge en las aguas cálidas de la música brasileña.
A veces, lo que parece improbable termina siendo una caricia perfecta al alma. Así sucede con Canta O Brasil, el disco en el que la icónica cantante italiana Mina interpreta con dulzura, fuerza y reverencia un repertorio consagrado de la Música Popular Brasileña. No se trata de una mera traducción ni de exotismo estilizado: es, más bien, una entrega emocional, un homenaje profundo desde la diferencia cultural, como si Italia abrazara el alma de Brasil con los brazos de la melodía.
Desde los primeros acordes de Canto de Ossanha, la voz de Mina se alza como una sacerdotisa que invoca los espíritus de Vinicius y Baden Powell, sin perder su estampa europea. El disco es un viaje por los climas, colores y contradicciones del Brasil de los años 60 y 70. La dulzura que le imprime a Com açúcar, com afeto no diluye su contenido dramático, y su interpretación de Upa neguinho revela una energía contenida, casi elegante, sin perder fuerza.
Pero es en canciones como Todas as mulheres do mundo o Tem mais samba donde Mina brilla con una sensibilidad que trasciende el idioma. No está simplemente cantando en portugués; está hablando desde un lenguaje emocional común, el del canto como acto de devoción.
El disco se transforma en un gesto de conexión: una artista profundamente italiana encontrando en la música brasileña una nueva forma de decir el mundo. En Sentado à beira do caminho, su voz se vuelve intimidad pura; en A praça, cierra el álbum como si se despidiera de un país que aprendió a amar cantando.
Canta O Brasil no es sólo un experimento cultural, es una ofrenda bella, fiel, serena. Un disco que canta a la universalidad de la saudade, que viaja desde el corazón de Europa hasta los rincones más sentidos del trópico.
Cuando Mina canta Brasil, Brasil también canta en ella.
– Julio César Pisón,
Café Mientras Tanto