Live in Venice (1989)
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RESEÑA EN EL CAFÉ
En una noche mágica de julio de 1989, Pink Floyd ofreció un concierto gratuito e histórico en Venecia, sobre una barcaza flotante en el Gran Canal, con la impresionante Plaza de San Marcos como telón de fondo.
La atmósfera era eléctrica, con unos 200,000 espectadores agolpados en las orillas y en embarcaciones, ansiosos por presenciar este evento único. La banda, liderada por David Gilmour, entregó una actuación memorable, interpretando clásicos como "Shine On You Crazy Diamond", "Wish You Were Here" y "Comfortably Numb", junto con temas de su entonces nuevo álbum, "A Momentary Lapse of Reason".
El sonido, aunque con algunas limitaciones de volumen impuestas por las autoridades para proteger el patrimonio de la ciudad, logró envolver el espacio con la inconfundible sonoridad de Pink Floyd. La iluminación, aunque sencilla dada la logística, contribuyó a crear una atmósfera psicodélica y evocadora.
Más allá de la música, el concierto fue un hito por su audacia y la espectacularidad de su emplazamiento. Ver a Pink Floyd flotando en el corazón de Venecia, con la arquitectura histórica iluminada tenuemente, fue una experiencia surrealista e imborrable para todos los presentes y para los millones que lo vieron por televisión en todo el mundo.
A pesar de algunas controversias y desafíos logísticos, "Live in Venice" se erige como un testimonio de la capacidad de Pink Floyd para trascender los formatos convencionales y ofrecer espectáculos que quedan grabados en la memoria colectiva. Un evento que fusionó la grandeza de la música con la belleza atemporal de una ciudad icónica.
Julio César Pisón
Café Mientras Tanto
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